La nunca tan mal cumplida: «Hacerse cargo»
Escribe Daniel Olesker
En la campaña electoral de 2019, no pararon de decir: nos haremos cargo de esto, de aquello, de todo lo que supuestamente hizo mal el Frente Amplio.
A tres años del gobierno, repasemos las cosas de las que decían se iban a hacer cargo y veremos lo que paso.
Nos vamos a hacer cargo de los problemas de los trabajadores: No bajaremos los salarios.
Se habló mucho de reformular los consejos de salarios, de equilibrar el poder, de apoyar a las empresas para que sean más competitivas, etc., etc. Pero siempre se dijo esto era para ser más eficiente o mejorar la productividad y no para bajar salarios. Pues la verdad es que en tres años los salarios han bajado a pesar del crecimiento económico.
Y la idea de que se van a hacer cargo al final del periodo recuperando lo perdido, es también no hacerse cargo porque llegaremos a 2024 con un aumento salarial 0 y una economía más rica. O sea que habrá empobrecimiento relativo de la clase trabajadora.
Como dijo el Senador Caggiani en la discusión del proyecto de ley sobre negociación colectiva recientemente aprobado, será la primera vez en la historia que, habiendo consejo de salarios y crecimiento económico, no habrá crecimiento de los salarios. Originales si son.
No solo no se hicieron cargo sino que limitaron los derechos de la clase trabajadora en la negociación colectiva. Como fue expuesto por el Senador José Nunes en ese mismo debate parlamentario cuando dijo: Este proyecto es parte de una reforma laboral del gobierno que debilita a la clase trabajadora, que arranca con la reglamentación del derecho de huelga en la LUC, sigue con el proyecto de la personería jurídica de los sindicatos y ahora se consolida con esta ley que, entre otras cosas elimina la ultraactividad, o sea de ahora en mas todo se debe rediscutir. No debe haber mayor beneficio para la clase empresarial que éste.
Nos vamos a hacer cargo del déficit fiscal sin tocar salarios públicos ni gasto social
Pues bien, se «hicieron cargo» de reducir el déficit fiscal así que cumplieron la primera parte: bajaron el gasto público y con ello el déficit fiscal. Pero incumplieron la segunda ya que el principal componente de la reducción de déficit fiscal fueron la rebaja de salarios y la rebaja del gasto social tanto en funcionamiento como en inversiones. Aquellos 900 millones de dólares que iban a reducir fueron a costa de la gente.
El Estado ausente en lo social es la característica principal de este gobierno.
Para hacernos cargo del déficit fiscal no vamos a aumentar impuestos.
Bueno otra vez no se hicieron cargo. Modificaron el cálculo de la BPC, con la que se fijan las franjas de IRPF y eso hizo que bajara el mínimo con el que se paga este impuesto. Además, se bajó la reducción de IVA de 4% a 2% en el pago con tarjeta de débito; es decir se aumento el IVA en esa forma de pago.
Nos vamos a hacer cargo del alto precio de los combustibles y los bajaremos.
Veamos los datos.
Los salarios crecieron menos que los precios, los precios crecieron menos que el gas oil y el súper gas que se disparó. Por propiedad transitiva los salarios fueron por detrás de estos combustibles.
O sea si la promesa fue bajar su precio no se cumplió. Si la promesa fue, como corresponde analizarlo, la baja en términos de su valor real, es decir en relación a la inflación, tampoco lo cumplieron.
Nos vamos a hacer cargo de la sustentabilidad de la seguridad social pero sin aumentar la edad de retiro.
La LUC creó una comisión de expertos en seguridad social. Esa comisión en octubre por mayoría de los expertos afines al gobierno entrego sus recomendaciones al presidente. Y allí aparece otra relevante falsedad que es el aumento de la edad de retiro para todos los nacidos de 1973 en adelante. O sea para miles de trabajadoras y trabajadores, (cerca de 800 mil trabajadoras y trabajadores) se extenderá la edad de retiro.
Nos vamos a hacer cargo del déficit de vivienda y de reducir los asentamientos.
Si hay algo de lo que no se hicieron cargo con mayor potencia es sobre el déficit de vivienda y en particular sobre las viviendas precarias.
Hay pocos datos sobre viviendas terminadas en estos tres años y muchas de ellas, incluso realojos, como se ha dicho insistentemente, son inversiones iniciadas en el periodo anterior.
El presupuesto de vivienda ha sido reducido drásticamente en 2020 y no se ha recuperado a los niveles anteriores ni en 2021 ni en 2022.
Nos vamos a hacer cargo de la seguridad pública
Para ello nos dijeron que la llave era la Ley de Urgente Consideración en que, siguiendo recetas perimidas, aumentaron penas, crearon nuevos delitos y modificaron aspectos del Proceso Penal. Sin embargo, el crimen organizado y su consecuencia que son los delitos más aberrantes, ha seguido avanzando en nuestro país. Particularmente en materia de homicidios, que es el delito más difícil de maquillar, se nota claramente por un lado su aumento y por otro el aumento de la violencia en ellos.
Por otra parte esta visión penalista de la seguridad se expresa en que no existe una coordinación interinstitucional para combatir el delito desde sus diferentes ópticas, No hay trabajo mancomunado con otros Ministerios para poder abordar los problemas sociales como un todo y así intervenir de manera directa en la problemática de la seguridad y la convivencia.
A esto hay que sumarle que no invirtieron recursos significativos para seguir mejorando la Seguridad Pública.
Nos vamos a hacer cargo de la falta de transparencia.
Mucho se habló de auditorías, de controles, etc., etc. Y en tres años, más allá de un café vencido, poco se pudo decir. Pero a la inversa mucho se puede decir de la falta de transparencia de este gobierno. La entrega del puerto a una multinacional belga, la entrega de pasaporte uruguayo a un narcotraficante preso, el armado de una asociación para delinquir -con ramificaciones que aún no se conocen todas-, en el cuarto piso de la Torre Ejecutiva por el encargado de la seguridad presidencial, las recientes sobre el Ministerio de Vivienda entregando casas a correligionarios del partido de la ex Ministra de Vivienda y mas que no daría lugar a contarlo en esta nota síntesis ni quizás en toda la edición completa de El Sol.
Pero no todo es falsedad: algo es verdad.
Pero… no todo fue no hacerse cargo.
Sí se hicieron cargo de potenciar la ganancia del gran capital y concentrar la riqueza y los ingresos.
Es claro, con los datos que surgen de las estadísticas oficiales, que las grandes empresas concentradas tanto del comercio como de la industria exportadora y el capital inmobiliario, han tomado la decisión de reactivar sus empresas utilizando más intensamente los trabajadores ya contratados.
Por lo tanto, esta re activación económica se sustenta en la mejora relevante de la tasa de ganancia, fruto de la caída salarial y el aumento de las ventas tanto del sector exportador y de las grandes empresas que se apropian del consumo interno y de los procesos de concentración fruto de la quiebra de muchas pequeñas y medianas empresas.
Para dar más fundamentos presentamos un indicador que refiere a la utilidad bruta de la industria exportadora. Es decir no ingresos, tasa bruta de ganancia.
El cuadro nos muestra su evolución desde 2020 para aquí y vemos su relevante aumento en estos tres años, del orden del 10% respecto a 2019.
En síntesis estamos presenciando una reactivación económica altamente injusta pues sus resultados han favorecido a un puñado de ricos, expresión del capital concentrado y ha impactado negativamente sobre la mayoría de la población.
En realidad se hicieron cargo si: se hicieron cargo de la clase a la que representan.