Escribe: Secretaría de Relaciones Internacionales PS
Si bien el escenario material de la guerra se sitúa en Europa, lo real es que las consecuencias de la misma golpean a los trabajadores y trabajadoras del mundo por igual y nuestro Continente no puede estar exento del tema. Debemos de analizar de qué forma la misma está golpeando nuestros países, lo que nos permitirá tomar real conciencia de la envergadura del problema.
Todos los Estados de Latinoamérica están sufriendo las consecuencias de la guerra y sus economías así lo demuestran con claridad.
Si bien es cierto que hubo un reanimamiento luego de la pandemia de la economía en general, fue muy minúsculo y además duró un corto tiempo, porque rápidamente lo toma la guerra imperialista. Los datos de la CEPAL no dejan dudas sobre lo que aquí decimos, el PBI cayó del 3,3% al 1%. Creció la inflación que estaba en un 3% en el 2020 al 8,1 en abril mayo de este año, sin miras de mejorar.
El trabajo precario aumenta considerablemente y la pobreza extrema estará en el 33%, casi 1% más que en el 2020, a los 86 millones de pobres se suman 7,8 millones más, de los cuales se los menciona como “sin seguridad alimentaria”. Se dispara ademàs en el conjunto de los países un aumento de los precios de la energía ( gas, petróleo), alimentos, vivienda, etc.
Dentro de este marco complejo es que Biden pretendió en la Cumbre de las Américas que tuvo lugar en junio de este año en la ciudad de Los Ángeles, lograr recomponer su “patio trasero”. El objetivo central del imperialismo era justamente alinear a los gobiernos latinoamericanos y sus burguesías nacionales en contra de Rusia, Biden planteó con claridad que debían de adherir a las restricciones a Rusia de todo tipo. También esta propuesta era un tiro por elevación contra China persuadiendo a los países a no tener tanta influencia del gigante asiático en la región.
Dicha Cumbre fue convocada en nombre de la “democracia y los “derechos humanos”, dejando fuera de la convocatoria a Nicaragua, Venezuela y Cuba que obviamente son países que tienen relaciones económicas con la Rusia de Putin, es decir no hay casualidades. Sin embargo debemos de tener claro que solo el 0,6% de las importaciones provienen de Rusia, la que sí tuvo un avance sostenible en las exportaciones en la región es China, ella duplica los millones de dólares en exportaciones frente a EE.UU , pero Rusia está muy relegada. Las exportaciones de China duplican las yankees sumando 119.000 millones de dólares.
Las pretensiones de Biden eran que los gobiernos del Continente se sumaran al bloqueo desarrollado por la Unión Europea contra Rusia, pero no le fue tan bien porque para muchas burguesías latinoamericanas el mercado chino es clave para la colocación de su producción agraria y minera fundamentalmente.
El discurso de Biden era que al igual que la Unión Europea el bloqueo a Rusia es un elemento clave para defender “la democracia”. Pero Biden olvida que lo que motiva a los capitalistas es la ganancia y no principios democráticos. El caso de Brasil fue claro en este tema al grado de haberse llegado a declarar “neutral” frente a la guerra cerrando inclusive un gran negocio con Rusia, comprándole a esta diésel ruso.
De esta forma entonces podemos decir que el imperialismo no està consiguiendo que todas las burguesías latinoamericanas sigan sus orientaciones internacionales. Esto para nada se debe de tomar como que esto fuera una política antiimperialista de estas burguesías nacionales. A lo largo de la historia hay varios casos que demuestran el enfrentamiento a una potencia imperialista aunque esta sea dominante en su país y se recuesta a otra en determinada coyuntura que le favorezca en algunas ventajas circunstanciales.
Tanto la guerra contra Rusia, como la comercial con China por parte de los gringos, es parte de la lucha entre potencias por el reparto del mundo. Debemos de tener muy claro que la crisis desatada contra las masas latinoamericanas en los distintos países no llevará jamás a que las burguesías nativas tengan un carácter de lucha contra la opresión imperialista. Muy por el contrario agudizarán las diferencias entre ellas. Un caso muy claro es el rol cumplido por Lacalle Pou en el Mercosur, donde todos sus pasos apuntan con el acuerdo bilateral con China, al quiebre del Mercosur.
Pero es importante ver que nuestro Presidente no se queda solamente en esta ofensiva sino que por otra parte se suma a uno de los ataques màs importantes del capitalismo actual y me refiero concretamente al que se observa contra los jubilados. No solamente reducen los ingresos de las propias jubilaciones sino que además en regla y en todos los países pretenden alargar el periodo de años necesarios para acogerse a la jubilación. Por lo tanto el anuncio del proyecto de la llamada “seguridad social” en nuestro país es parte del mismo paquete de medidas contra las y los trabajadores.
Secretaria Internacional 25/10/22.