La propuesta de deporte en las Bases Programáticas: continuidad y profundización

Escribe Arnaldo Gomensoro

En estos momentos, se están discutiendo en los comités de base de todo el país el Proyecto de Bases Programáticas a ser aprobado en el congreso del FA de diciembre. En esta columna, nos vamos a ocupar específicamente del área deportes, que alcanza un lugar destacado en ese proyecto.

Se ha optado, como se ha hecho desde el retorno a la Democracia, por ordenar el complejo del deporte en tres ejes, diferenciándolos por sus objetivos principales. Ellos son la Educación Física en el sistema educativo; las actividades físico deportivas comunitarias, sociales, recreativas, de salud, estéticas, etc (el llamado Deporte Comunitario) y el deporte de competencia. 

Aunque estrechamente vinculados entre sí y con abundantes vasos comunicantes, sus finalidades son distintas. En la Educación Física en la enseñanza, el fin primordial es enseñar y sobre todo, educar. En el Deporte Comunitario , mantener y mejorar la salud, promover la recreación y el divertimento, los vínculos y vivencias sociales,  etc. En el Deporte de Competencia, el objetivo final es el triunfo deportivo, dentro de las reglas de cada deporte. No quiere decir que en la Educación Física no haya competencia, ni que en Deporte Comunitario o en el de Competencia no se eduque. Pero son fines secundarios que no hacer a sus esencias.

Esta clasificación ha sido aceptada en forma general en el nuestro y en otros países. Muestra de esto, es que la actual Secretaría Nacional de Deporte, dirigida por representantes de la coalición conservadora, ha mantenido el diseño institucional del organismo aplicado por los gobiernos frenteamplistas y basado en esos tres espacios. Desde 1989, en la Plataforma Electoral del Frente (Documento N.º 7), ya se había adoptado ese criterio. No está demás recordar que esta fue una de las propuestas llevada adelante por compañeros socialistas, junto a lineamientos como el de la descentralización, el acceso universal, la participación social en la gestión y el mejoramiento de la gobernanza en el deporte de alto rendimiento.

Durante esos quince años del gobierno progresista, fueron innumerables las realizaciones en materia de deporte. Imposible enumerarlas a todas, por lo que optaremos por las más significativas. 

La primera y esencial, fue llevar la Educación Física a todas las escuelas públicas urbanas del país. Un salto inimaginable antes. En el ámbito comunitario, la construcción de instalaciones emblemáticas en Montevideo e Interior en el llamado Proyecto de Plazas Siglo XXI, con el cerramiento de múltiples piscinas y la reconstrucción de no pocas plazas de deporte. Finalmente en el deporte de competencia, la creación de un sistema de control, prevención y represión de violencia en el deporte como nunca se había experimentado, junto a la construcción de instalaciones como las tres pistas nuevas de atletismo (Paysandú, Durazno y el Prado) y el establecimiento de centros de entrenamiento de las selecciones de básquetbol, voleibol, handball, deportes de combate, fútsal y otros.

Pero eso ya es pasado. A la sociedad le interesa lo que se propone para su futuro. Además, hay que prever lo que se va a hacer en caso de asumir de nuevo el gobierno, pues no es bueno entrar a improvisar. Esas dos tareas son las que encaró la Comisión Nacional de Programa, a través de sus treinta y dos unidades temáticas. También la de deporte. 

Con una restricción. Cuando se estudiaron las propuestas, faltaban más de dos años para el cambio de gobierno. Y la coalición conservadora está acelerando los retrocesos y destrucciones de lo ya avanzado. Por lo que sería apresurado proponer acciones concretas cuando habrá que reconstruir tanto. 

En esta etapa, entonces, hay mucho de reafirmar y profundizar lineamientos generales, dejando para una futura plataforma electoral el bajado a tierra de esos principios. Y también, no lo olvidemos, superar carencias y errores, que sí los hubo.

¿Qué propone el “Proyecto de las Bases Programáticas” en materia de deporte?

La propuesta de la Unidad Deportes (que la integran más de ochenta participantes, la mayoría frenteamplistas, dado que esta unidades son entidades abiertas), fue a engrosar los llamados “Ejes Integradores”. Aparecieron entonces en dos Ejes.

En el Eje “Un país de bienestar para todas y todos”, en dos espacios. En el que se refiere a la Educación, se propone “Avanzar en la universalización  del cumplimiento efectivo de la Educación Física obligatoria” Hay escuelas que, por su matrícula, con un sólo profesor no se llega a la frecuencia mínima de dos clases semanales. Y también queda por resolver lo referido a la Educación Física en las escuelas rurales. Para solucionar ambas situaciones, es preciso invertir en cargos e infraestructura. (líneas 1429 / 1432)

Al finalizar este eje, aparece un capítulo referido a que “El deporte es cultura, salud y convivencia” 

Resumiendo, se menciona allí el “Avanzar en el acceso universal al deporte y a la actividad física”(…), Fortalecer la organización del deporte y la actividad física en todos los ámbitos (…) desde la iniciación hasta el acto rendimiento” (…), Promover programas comunitarios inclusivos (…), Alentar la autogestión deportiva en todas sus expresiones (..), Promover el fortalecimiento institucional de los modelos de gestión de las asociaciones deportivas (…), Fortalecer el compromiso (…) con los valores del juego limpio (…) Contribuir con estrategias  que apunten a la promoción de salud y el bienestar personal y social (…), Profundizar la transformación y modernización de la gestión deportiva (…)” y en infraestructura, “(…) se establecerá un Plan Director” orientado hacia el “(…) abatimiento de brechas  de iniquidad de acceso a la infraestructura deportiva, la sustentabilidad y resolver las carencias de accesibilidad de las instalaciones”. (líneas 1828 / 1874)

Finalmente, en el Eje “Un país integrado: la riqueza de la diversidad territorial” se reitera que se tenderá a “Fortalecer la organización del deporte en el territorio local y la participación de  la sociedad civil organizada en su gobierno y sostenibilidad, retomando el proceso de descentralización del deporte comunitario” (líneas 3044 / 3046)

Ahora es el momento de que en todo el país se analicen estas propuestas y se mejoren, se enriquezcas y/o se corrijan. Cada compañero se debe comprometer con ello, dejando de lado un cierto “encomendamiento” a los dirigentes y así ayudar a combatir una práctica que se hizo corriente y que se manifestó en un cierto desdibujamiento de la participación política de la sociedad.

Recordemos lo que afirmaba el famoso Documento Nº 6 (el único mencionado por Tabaré en su último reportaje en el Palacio Legislativo): La ejecución de un proyecto político (…) como el del Frente Amplio (dirigido primordialmente a desarrollar y profundizar un modelo democrático de vida política y social), no puede ser, ni será, el producto exclusivo de una dirección política, por más que ella sea la depositaria de un amplio respaldo popular que la legitime en su rol de conducción de un aparato político-administrativo”