EL PARTIDO SOCIALISTA Y EL PLEBISCITO POR LA SEGURIDAD SOCIAL
El Comité Ejecutivo Nacional del Partido Socialista reunido en el día de la fecha, declara:
1. Las y los socialistas siempre hemos defendido la importancia de la participación directa de la ciudadanía en la toma de decisiones relevantes para el país. Estamos convencidos y convencidas de que no es posible transitar un camino de transformaciones profundas a favor del pueblo sin el involucramiento del pueblo mismo.
“Nada sobre nosotros sin nosotros” dice una vieja máxima que consideramos totalmente vigente.
Por eso alentamos el uso de instrumentos de democracia directa y no aceptamos la idea de que determinados temas estén vedados al pronunciamiento democrático de la ciudadanía.
A su vez nuestra concepción de republicanismo cívico nos lleva a afirmar el poder de la ciudadanía por sobre el poder económico, tecnocrático o corporativo de cualquier tipo, y a considerar los debates sobre la Constitución de la República como debates centrales para la democracia.
2. En este marco hemos sostenido y seguimos sosteniendo la necesidad de promover una reforma integral de la Constitución tendiente a desmercantilizar bienes comunes injustamente controlados por élites de poder, a abrir mayores espacios de participación y a garantizar derechos sociales. Todas las iniciativas que avancen en esa dirección son para nosotros y nosotras bienvenidas.
3. En relación al debate que transita el país sobre seguridad social reafirmamos la resolución de nuestro Comité Central del pasado 24 de junio: “el Partido Socialista se expresa a favor de impulsar un recurso de democracia directa, en este caso un plebiscito constitucional junto con la próxima elección nacional. Nuestro Partido planteó en su momento la posición de no votar ningún articulo de la reforma regresiva del gobierno, siendo su postura minoritaria dentro del Frente Amplio. Hoy consideramos que es imprescindible establecer en la Constitución de la República garantías para que, además de desmontar los retrocesos consumados en los últimos meses, se vaya más a fondo, modificando aspectos estructurales del sistema. Esto colocaría al movimiento popular en una posición propositiva y de avance. En ese sentido – y en función de las resoluciones que hemos adoptado e impulsado durante años – nos manifestamos a favor de plebiscitar una propuesta con contenidos, que defina que no se puede obligar a las y los trabajadores uruguayos a trabajar más allá de los 60 años para jubilarse, elimine las AFAP con sus componentes individualistas y de lucro, garantice una mejora en las jubilaciones y pensiones mínimas, y amplíe las posibilidades de participación de la ciudadanía en la toma de decisiones sobre temas de seguridad social.”
Al respecto no puede aducirse que las discusiones sobre los principios y la organización del sistema de seguridad social, sobre cómo se administran sus fondos o sobre el tiempo de vida que destinamos a trabajar, son menores o poco pertinentes. En estos debates la participación nunca sobra ni es un problema. En los mismos la diversidad de opiniones y el intercambio honesto y argumentado -dentro del movimiento popular y en la sociedad en general- tampoco es una debilidad sino una fortaleza.
4. La oposición de las y los socialistas a la intervención del capital financiero en la seguridad social, al lucro con los aportes de las y los trabajadores, a la erosión del sistema solidario, al aumento de la edad jubilatoria como variable de ajuste, es ampliamente conocida. La historia además ha demostrado que el negocio de algunas pocas corporaciones -asegurado por el Estado y con recursos extraídos de los trabajadores- no resuelve la sustentabilidad del sistema y a su vez tiene como contracara un pésimo resultado para las mayorías. Por eso varios países del mundo han desmontado este tipo de regímenes.
Debemos ser claros: no es cierto que los trabajadores dispongamos hoy libremente de esos recursos, por el contrario nos vemos obligados a destinar una parte de nuestros aportes jubilatorios para que terceros hagan dinero con ellos. Esa es la verdadera expropiación de la que venimos siendo víctimas desde que se crearon las AFAP, y que ahora culmina con sus creadores restringiendo todavía más nuestras opciones, obligando a más personas a afiliarse y aumentando compulsivamente la edad jubilatoria.
El aumento de la edad se argumenta falazmente en una razón demográfica, perdiendo de vista el impacto de estas decisiones sobre el acceso al trabajo de las nuevas generaciones, e ignorando que los enormes avances tecnológicos y sus frutos económicos deberían estar al servicio del ser humano, para que todas las personas podamos disfrutar del tiempo libre y de nuestra libertad sin estar coaccionados por tener que trabajar cada vez más años para poder vivir.
5. En función de todo lo anterior celebramos la decisión que con independencia política ha tomado el movimiento sindical uruguayo, apoyada hoy por más del 70% de los integrantes de la Mesa Representativa Nacional Ampliada del PIT-CNT, de impulsar la recolección de firmas para realizar un plebiscito constitucional que incluye tres puntos que consideramos prioritarios, que garantiza que ningún trabajador o trabajadora va a perder ni un solo peso y que eleva las jubilaciones y pensiones más bajas.
6. Desde el punto de vista de nuestro Partido esta propuesta ensancha el debate democrático y no es en absoluto contradictoria con la necesidad de que un próximo gobierno impulse una reforma integral de la seguridad social. Por el contrario establece la base, justa y solidaria, sobre la que deberá realizarse esa reforma que promoverá un futuro gobierno del Frente Amplio, por el que lucharemos con toda nuestra fuerza. A esos efectos hemos hecho y seguiremos haciendo propuestas respecto de cómo mejorar y financiar con criterios de justicia el sistema de seguridad y protección social, terminando a su vez con cualquier régimen de privilegio.
7. La campaña por las firmas y el plebiscito será dura: tocar al capital financiero que ha ganado decenas de millones de dólares a costa de las y los trabajadores, es mucho más que cuestionar una decisión puntual de un gobierno, es defender los derechos de la gente contra estructuras y factores muy poderosos que no permanecerán pasivos y distorsionarán la realidad. Esta causa no es la causa de un partido político, sino de todos los trabajadores y las trabajadoras del país. Desde el Partido Socialista comprometemos nuestro máximo esfuerzo militante para llevarla adelante.
8. El país necesita de fuerzas sociales y políticas, que dentro de sus autonomías y procesos, sean promotoras de cambios profundos, proponiendo y pronunciándose sin miedo sobre los temas que le importan a la gente y que impactan en la vida cotidiana de todas y de todos.
Las democracias se consolidan y se profundizan con estos debates que cierran brechas entre quienes militamos social o políticamente y nuestros vecinos y vecinas en cada pueblo y barrio del país.
Se nos abre una gran pregunta: ¿frente a los avances productivos, tecnológicos y científicos vamos a aceptar que un puñado de personas y grupos económicos se sigan apropiando de lo que es de todos y todas, obligándonos incluso a trabajar más años por menos dinero, o daremos una lucha abierta y colectiva por nuestros derechos y por una vida digna?
Casa del Pueblo, 7 de setiembre de 2023