El contexto del “debate del siglo”

Escribe Shanti Benvenuto | JSU

En el año 2019 Jordan B. Peterson, psicólogo clínico, profesor de la Universidad de Toronto, liberal clásico y escritor de libros de autoayuda, nacido en Canadá se enfrentó en un debate al aclamado filósofo político-social, pensador Marxista, escritor, crítico cultural y psicoanalista Slavoj Žižek nacido en la República Socialista de Eslovenia. Reseñaremos brevemente algunos aspectos relevantes en el contexto de ese debate.

En español este debate es denominado “Felicidad: Capitalismo contra Marxismo”. El mismo tuvo una duración aproximadamente de 3 horas y se lo considera como el debate del siglo por sus características donde dos personas de ideologías políticas contrarias -Peterson siendo un capitalista liberal y Žižek siendo un Marxista que busca encontrarse en un panorama social vertiginoso- debaten sobre: ¿Qué produce más felicidad, el marxismo o el capitalismo?

Este debate se origina por medio de Twitter. Peterson le contestó y retó a debatir a un “bot” que comparte frases del filósofo esloveno –que no tiene cuenta en Twitter- y cuando este hecho tomó repercusión mediática Žižek aceptó el debate. Si observamos el contexto previo, en el año 2018 el esloveno esbozó algunas críticas a la obra de Peterson, afirmando que sus opiniones eran conservadoras, misóginas y con alta demagogia. Por ejemplo, la crítica sobre el concepto de caos y orden en los estereotipos femeninos y masculinos; donde Peterson afirma que lo femenino representa el caos y lo masculino el orden, siendo este un fundamento repetido por varios autores históricamente, el mismo tiene una connotación sumamente patriarcal y basada en estereotipos cuyo fin último es quitar racionalidad del pensamiento femenino. Además de esto, se ha posicionado en contra del feminismo afirmando que la emancipación de la mujer no es una de las conquistas del feminismo sino que del sistema liberal capitalista.

Otra de sus polémicas fue cuando aseguró que no existen límites claros en el consentimiento sexual y que desde que la pastilla anticonceptiva y los preservativos se inventaron la línea de consentimiento y acoso se ha desdibujado. Esta declaración es de marzo de 2018 y es netamente una afirmación patriarcal, responsabilizando del acoso y abuso sexual a las mujeres. Según la perspectiva de Peterson no existen limites claros y puede haber una tendencia a cometer errores; cabe aclarar que estas declaraciones fueron todas en la década de 2010 a 2020, es decir que los movimientos LGBTI+, #MeToo y feminismo ya acumulaban una masa conceptual y una influencia muy importante.  

El psicólogo canadiense ha obtenido varias críticas en lo que a su pensamiento refiere y Žižek no hizo más que ahondar en ello. Entre ellas, se le critica que su pensamiento es “pseudocientífico” y no contiene una crítica social activa de cómo los seres humanos se desarrollan de forma social y personal con la cantidad de aristas que ha de tener una para poder ser considerada válida. El libro que desata la polémica es “12 reglas para vivir”, el cual pretende funcionar como una especie de autoayuda, aunque sin conciencia social que tome en consideración las distintas problemáticas que enfrentan las clases sociales y económicas, donde no se engloba la desigualdad y no se toman en cuenta las diferencias cualitativas. Se pretende poder universalizar todos los fracasos como falta de motivación y desempeño. Según Peterson hay seres humanos superiores a otros y con mayores cualidades. En este apartado la crítica de Žižek va hacia como en ningún momento se toma en cuenta el camino social que recorre cada uno, donde un análisis sociológico es necesario para determinar sobre qué puntos podemos afirmar o no que alguien tiene mayores cualidades o competencias que otro individuo, todo esto sin contar que en todo momento se parte desde la base de que todos tenemos las mismas oportunidades de destacar y que en caso de destacar tendremos la suerte de ser exitosos en eso mismo sin importar, etnia, género, religión o estatus. Además de esto, cabe recalcar que Peterson siendo un psicólogo clínico en ningún momento utiliza la tesis de las inteligencias múltiples donde cada ser humano dependiendo de cómo fue estimulado intelectualmente y sus intereses desarrolla distintos tipos de inteligencias que no son siempre la inteligencia lógica o lingüística. 

Asimismo, podemos subrayar la necesidad imperativa de las personalidades como Peterson por imponerse como una especie de mesías que viene a reducir la inserción del estado en nuestras vidas y ayudarnos a salir de la monotonía para ser nuestra mejor versión e imponernos hacia la corrección política de la que ellos denominan “generación de cristal”. Una de las grandes críticas hacia esto es la repercusión mediática que genera donde se crea una grieta enorme en la que se defienden a estas personalidades o se las atacan. Se debe ser crítico con este tipo de figuras y discursos, entender que si únicamente se los ataca se está contribuyendo a agrandar la grieta y si no ponemos en tela de juicio sus dichos para generar un debate y poder tener argumentos ante discursos conservadores y retrógrados que lo único que se logra es atrasar y poner en debate temas más que laudados y victorias sociales.