Escribe Federico Pérez Céspedes – Secretario de Comunicación PS
El jueves 12 de octubre en la Sala Maggiolo del edificio central de la Universidad de la República, la propia Udelar se declaró antirracista.
Minutos pasadas las 15:00 la gente comenzó a ingresar a la Sala Maggiolo entre cálidos saludos, sonrisas y gestos de emoción. Más allá de la hora y el día de semana, la importancia histórica de lo que ocurriría en ese lugar fue aliciente para que la sala estuviera repleta. Se hicieron presentes autoridades universitarias, representantes de la sociedad civil, académicas y académicos, representantes de Naciones Unidas y también del Ministerio de Educación de Brasil.
Esta actividad, organizada por el Área Social y Artística de la Udelar, el Colectivo de Estudios Afrolatinoamericanos y la Facultad de Artes, se erigió como materialización de un largo proceso de luchas por el reconocimiento que desembocaron en la declaración aprobada por el Consejo Directivo Central de Udelar del 5 de setiembre de 2023. Estas luchas buscan visibilizar la necesidad de nuestro país de saldar la deuda histórica con la población afrouruguaya, víctima de exclusión, discriminación y desigualdades en varios planos. Asimismo, estas luchas contienen un fuerte componente decolonial, transformador e inclusivo. Es deseable que nuestra sociedad dé cuenta de miradas, saberes y epistemes diversas -incluyendo las perspectivas afrocentradas y de los pueblos nativos- que puedan romper con las tramas discursivas eurocéntricas que aún hoy seguimos reproduciendo.
El Rector de la Udelar Prof. Rodrigo Arim fue quien abrió la oratoria. Comenzó con un agradecimiento al activismo de colectivos que desde la Udelar fueron imprescindibles para esta declaración. Asimismo, subrayó que “Esto tiene un valor normativo…¿Por qué un valor normativo? Uno podría partir de la base de que en las propias definiciones constitutivas de la Universidad de la República está implícito y no es necesario explicitar la búsqueda de la equidad y de la igualdad como un valor supremo de la vida universitaria y como una apuesta también a colaborar en que la sociedad uruguaya transite los canales de la igualdad en todas las dimensiones constitutivas de la palabra. Sin embargo, ubicarse en ese plano, en algún sentido implica, la pasividad ante el problema de lo que son brechas estructurales de desigualdad persistentes, entre ellas, raciales. Que la Universidad de la República tome la decisión de presentarse y reconocerse como una institución antirracista presupone una posición activa. Normativamente activa”.
Por su parte, el Cr. Jorge Xavier coordinador de la Mesa del Área Social y Artística de Udelar manifestó que “Hay una suerte de deuda, creo que en términos históricos la sociedad toda tiene una deuda con la población afrolatinoamericana. Y estamos de alguna manera con estos pasos reconociendo esa deuda histórica..hoy estamos marcando un hito en términos del reconocimiento a una deuda histórica”. Complementando lo anterior, el Prof. Julio Pereyra, coordinador del Colectivo de Estudios Afrolatinoamericanos remarcó “Esta Universidad antirracista no surge de la nada. No es un invento que hayamos hecho los miembros del colectivo, no es algo que generaron Fernanda Olivar, Florencia Graña, Lourdes Martínez o Victoria Pereira. Forma parte de una larga lucha de la que en esta mesa y en esta sala hoy, hay algunos representantes, que me emociona que estén acá”.
En su turno, la Dra. Giane Vargas, directora de Políticas de Educación Étnico Racial y Educación Escolar Quilombola del Ministerio de Educación de Brasil, centró su discurso en su experiencia en Brasil. En ese marco, declaró que “Esto que está pasando aquí hoy, es parte de un proyecto de sociedad que nosotros imaginamos, y esa sociedad que nosotros imaginamos es una sociedad antirracista, y encima de todo en este lugar aquí, una universidad antirracista”.
Representando a la sociedad civil, la Dra. Alicia Esquivel nos dejó una extensa y profunda reflexión. Desde el comienzo fue muy clara “Hoy en el contexto mundial que estamos, declararse antirracista es de orden”. Y ahondando sobre ello expresó “Cuando hablamos de la Universidad hablamos de generación de conocimiento, hablamos de desafíos, debates, también hablamos de cambio, transformación social, investigación, pensamiento crítico. La Universidad es el reflejo de una sociedad en su conjunto, su crecimiento, luchas, reflejos de su resistencia, democracia y equidad. Sin embargo, no escapa a los flagelos negativos que anidan en la sociedad como el racismo estructural que nos transversaliza, que muta pero vive igual que el sexismo patriarcal”. Manifestó también que “La colonia generó la destrucción de un continente y la construcción de la mayor desigualdad social territorial del mundo que sufrimos hasta el presente…siendo la Universidad el semillero por excelencia para que los pueblos se transformen socialmente y evolucionen, no habrá una Universidad de calidad mientras su población no refleje la multiculturalidad y la plurietnicidad de la sociedad. Mientras mantenga una perspectiva eurocentrada en la construcción del conocimiento que limita la diversidad del aporte de otros saberes que la enriquecen desde una perspectiva epistemológica”.
Por último, intervino la Dra. Mariana Achugar, coordinadora de la Cátedra Unesco de Derechos Humanos de la Udelar. En sus palabras resumió la importancia histórica del evento y de las luchas de los diferentes colectivos. También resaltó que esta declaración de la Udelar es “políticamente necesaria en un momento histórico en el que el racismo parece agudizarse a nivel nacional y global…celebramos una definición ético-política de la Universidad de la República que manifiesta una aspiración de mejor vida y un desafío a las lógicas coloniales que están todavía instaladas en nuestra institución educativa”.